En un comunicado, la CAVE señaló que los clientes de las compañías aéreas han vuelto a sufrir en esta Semana Santa las consecuencias de la sobreventa de billetes, "una práctica legal, pero seriamente perjudicial para los usuarios que se desplazan durante estas épocas".

A su juicio, "es difícilmente explicable que esté autorizada la aplicación de esta práctica comercial durante las épocas de máxima afluencia de viajeros, una vez que viene maifestándose reiteradamente que en estas fechas las cancelaciones de vuelos son más escasas que durante el resto de las épocas del año".

La CAVE considera que las compañías aéreas, además de indemnizar a los viajeros y ofrecerles un billete en el vuelo siguiente al afectado por el "overbooking", deben abonar también sus gastos telefónicos y consumiciones.