Las autoridades griegas han decidido exraditar a Oubiña después de que éste aceptase ser entregado a España para saldar sus deudas con la justicia española, concretamente con la Audiencia Nacional, según un telefax urgente remitido por la Interpol a la Fiscalía Antidroga la semana pasada.

Por lo tanto, Laureano Oubiña deberá cumplir la condena de cuatro años y cuatro meses de prisión que se le impuso en su día por su participación en la introducción y transporte de un alijo de 5.741 kilos de hachís, incautado el 21 de junio de 1997 en Martrell (Barcelona).

Además, Oubiña será puesto a disposición del juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, quien le imputó por su presunta relación con un cargamento de 12.559 kilos de hachís, interceptado el año pasado frente a las costas de Cádiz en un barco con bandera hondureña.

Asimismo, este narcotraficante gallego se sentará en el banquillo de los acusados por dirigir presuntamente una operación con la que se trató de introducir en España 6.000 kilos de hachís a través de la ría de Vigo (ontevedra), en 1997. Por su supuesta implicación en este caso, la Fiscalía Antidroga pide para Oubiña casi 7 años de prisión y 7.500 millones de pesetas de multa.