"Yo no he dicho que mi cliente se presentará voluntariamente ante el juez porque yo no he hablado con mi cliente, que ha tenido la prudencia, entre otras cosas, de no dirigirse a mí", dijo Murillo. "Ni me ha llamado para nada, ni me ha consultado ni me ha preguntado nada".

Murillo añadió que tanto a Oubiña como a todos sus clientes siempre les recomienda que se presenten ante el juez cuando existe una órden de búsqueda, policial o judicial.

En este sentido, Murillo señaló que desconoce si l juez ha dictado una orden de búsqueda y captura contra su cliente, o si sólo le está busando el Servicio de Vigilancia Aduanera.

"No sé si hay orden de búsqueda y captura judicial contra el señor Oubiña, a mí, desde luego, no me han notificado nada", dijo. Murillo, para quien "el juez no dictará la orden hasta tener un motivo o terminar la investigación".

Laureano Oubiña salió de la cárcel en diciembre de 1998, tras pasar en prisión casi un año y medio y pagar los 15 millones de pesetas que le ueron impuestos en otra de las causas que contra él tramitaba la Audiencia Nacional.

El narcotraficante, que acaba de ser condenado a cuatro años y cuatro meses de prisión, ingresó en la cárcel el 8 de julio de 1997, tras ser detenido en Vigo, cuando esperaba dentro de un coche a que llegara un contacto, según había podido saber la policía, que previamente interceptó varias llamadas telefónicas de Oubiña.

Por otra parte, señaló que aún no sabe si recurrirá la sentencia de la Audiencia Nacional po la que su cliente ha sido condenado a cuatro años y cuatro meses de prisión, así como a una multa de 2.400 millones de pesetas, por intentar introducir en Holanda, a través de España, casi 6.000 kilos de hachís. "Si me llama Oubiña y aparece, y me dice que recurra, lo haré", dijo.

No obstante, añadió que hasta que no estudie la sentencia dictada hoy por la Audiencia Nacional no sabrá si existe algún motivo para recurrir el fallo.