La cifra aportada por Palacio tiene como fecha el 15 de septiembre, y supone un crecimiento de 111 personas respecto a los datos incluidos en el informe de la ponencia de la Cámara Alta que estudió la situación de los españoles presos en el extranjero y que fue aprobado en noviembre de 2002.

A pesar de este incremento, la ministra consideró que "la situación de los españoles presos en el extranjero no havariado sustancialmente respecto de la que se presentó en el momento de la ponencia".

Palacio proporcionó el dato de que el 76 por ciento de estos presos han sido condenados por narcotráfico y dijo que su departamento se preocupa especialmente por los reclusos afectados por enfermedades muy graves o terminales, que representan un número "inusualmente elevado".

Los servicios consulares dedican una atención preferente a este colectivo, con visitas y ayuda en la medida de sus posibilidades, añadió l ministra.

El senador socialista Hilario Caballero se quejó del incumplimiento por parte de Asuntos Exteriores de una de las recomendaciones del informe de la ponencia, que emplazaba al ministerio a remitir un informe semestral sobre la situación de estos presos en el extranjero y que, después de un año, todavía no se ha completado.