Otero Luna señaló que la crisis industrial es doblemente dura por el problema humano que representa la pérdida de puestos de trabajo, "difícilmente recuperables a la velocidad que se van destruyendo", y por el drama empresarial y económico para el país que supone qu empresas de la importancia de Santana o Gillette tengan que abandonar sus instalaciones en España.

Tras una entrevista con Manuel Chaves, que inauguró en Sevilla el Centro de Formación de la CEA, Otero rechazó de la opinión del presidente andaluz en el sentido de que la región está ya recuperando su actividad.

"El deber del político es ser optimista. El año 93 fue clave en cuanto al bajón enorme en toda España, y en Andalucía fue caótico. Las empresas se han mantenido en unos términos de poder sbsistir, aunque ahora empiece otra vez un ligero crecimiento", señaló.

Por último, Otero Luna reconoció que el sector exportador ha registrado una reactivación por la depreciación de la peseta y que las previsiones del sector turístico son optimistas, aunque pidió realismo, y no triunfalismo.