Los ministros de Defensa de España y Portugal alcanzaron ayer en Maastrich (Holanda)un acuerdo por el que España se asegura la responsabilidad del control de las aguas de Canarias en un perímetro de 65 millas (110 kilómetros) alrededor del archipiélago, mientras que el pasillo entre Canarias y la península quedará bajo mando portugués.

Meyer dijo hoy en el Congreso que el acuerdo menoscaba la influencia española en aguas "importantísimas de nuestro interés, como es el norte de Marruecos o el Estrecho de Gibraltar". A su juicio, "si se suma a esto la realidad de que el Peñón sigue sinestar bajo mando español, y Ceuta y Melilla fuera del paragüas OTAN, supone la historia de un fiasco inaceptable".

Asimismo, consideró que el Gobierno español "debería mantener una posición más fuerte y enérgica a la hora de exigir una defensa europea propia, ya que Estados Unidos es el que está decidiendo la nueva estructura de la OTAN".

Puso como ejemplo la posición francesa, que tildó de "mucho más seria", al anunciar que no se intergrará en la nueva estructura militar europea en tanto que losEstados Unidos no deje el mando sur.