López Garrido, que es el responsable de Asuntos de Defensa de IU, aseguró que el Ejecutivo debe salir al paso de algunas informaciones cuya uente es un alto funcionario de la Casa Blanca, y que vinculan el nombramiento de Solana a la integración de España en la estructura militar de la Aliazna Atlántica.

"Queremos que haya una clarificación inmediata", agregó, "porque la entrada de España en la OTAN no fue un tema precisamente pacífico y dio lugar a un sonado referéndum, que ha sido el único que ha habido en nuestro país en la época democrática, y en el que el sí venció por un estrecho margen, provocando que la sociedad española se dividira profundamente respecto a esta cuestión".

Para el dirigente de IU, la posible modificación del estatus de España en la OTAN es un aspecto de "enorme calado político", porque afecta a las relaciones de confianza entre los ciudadanos y el poder público.

López Garrido explicó que el futuro de la Alianza Atlántica requiere de un "gran debate parlamentario y político", que va más allá de aspectos coyunturales como la elección del nuevo secretario general y las circunstancias que han marcado esa desinación.

A su juicio, han pasado ya casi diez años desde el referéndum de entrada en la OTAN y desde entonces la situación internacional ha experimentado notables cambios, como la desparición de la "guerra fría" , la construcción europea y el Tratado de Maastricht, y las nuevas misiones de la Alianza Atlántica en Bosnia para la pacificación de la antigua Yugoslavia.

"Todo eso", puntualizó, "hace que la OTAN y el papel de España en la OTAN requiera una resituación, para determinar qué sentido tienela participación de nuestro país en esa organización internacional y hasta qué punto la OTAN podría convertirse en un obstáculo para el desarrollo de una política exterior y de seguridad común en Europa".