Según informa la OTAN, será la Agencia de Suministro de la Alianza Atlántica, Namsa, la que se encargará de poner en práctica este plan de mejora.

Bélgica, Canadá y Luxemburgo son los países que patrocinan este proyecto que se centra en mejorar la seguridad y el acondicionamiento físico de los dos principales depósitos nacionales de municiones de Afganistán, para así aumentar "considerablemente" su capacidad y eficacia.

De esta manera, la OTAN considera que proporciona ayuda al Ministerio de la Defensa Nacional afgano para sentar las bases de un plan de acción nacional con el que controlar las reservas de municiones.

Además de las tres naciones copatrocinadoras, Bulgaria, República Checa, Finlandia, Islandia, Japón, Eslovaquia, Suecia y la antigua República Yugoslava de Macedonia han prometido financiar parte de este proyecto.

Este plan se enmarca en el Fondo Subsidiario de la OTAN adoptado con Afganistán en 2001, cuyo objetivo es ayudar en la destrucción segura de las reservas de minas antipersona, armas portátiles y municiones.