Para Damián Frontera, director general de Oscar Mayer, este resultado es "muy positivo, ya que supone estabilizar los márgenes de beneficio de la compañía respecto a 1991, a pesar de la generalizada subida de los costos y del escaso crecimiento de la demanda que experimentó el sector en 1992".

El año pasado, las ventas de Oscar Mayer crecieron un 5,1 por ciento respecto al ejecicio anterior, hasta situarse en un total de 28.324 millones de pesetas.

Para 1993, la empresa prevé que sus ventas alcancen los 31.000 millones de pesetas, lo que unido a una reducción de los gastos financieros y a las mejoras de productividad permitirá, según sus responsables, lograr unos beneficios de 1.375 millones de pesetas, un 12,7 por ciento superiores a los de 1992.

El cash-flow (beneficios más amortizaciones) de Oscar Mayer ascendió el año pasado a 1.323 millones de pesetas y la empres estima que esta cantidad suba este año hasta los cerca de 1.600 millones de pesetas.

Oscar Mayer, sociedad alimentaria participada por Inversiones Ibersuizas, realizó unas inversiones en 1992 en activos fijos de más de 800 millones de pesetas.

La empresa asegura que los recursos generados por la compañía han sido suficientes para acometer las inversiones del año y el pago de los dividendos sin necesidad de recurrir a financiación externa, con lo que la deuda bancaria de Oscar Mayer a finales del92 era de 50 millones de pesetas.