En un comunicado, Llamazares considera que la sociedad tiene derecho a conocer el motivo que ha llevado al Gobierno a paralizar el consumo de este producto, así como los efectos nocivos que tiene para la salud de los consumidores.

En este mismo sentido, Llamazares señaló que "esta nueva crisis nos lleva a proponer la celebración d un debate social y político sobre un nuevo modelo alimentario en el que, tanto productores como consumidores, podamos abordar un futuro que garantice la seguridad de los ciudadanos y un ritmo de producción acorde a dicho modelo".