"A los socialistas nos han faltado reflejos en algunas ocasiones, ya que algunas cosas parecían tan increíbles que nos ha costado convencernos de que eran ciertas", como el caso de Mriano Rubio, dijo, y agregó: "Como nos costaba convencernos, hemos seguido apoyando a personas que nos han abochornado con sus comportamientos".

"Hemos reconocido nuestros errores y pedido disculpas por ello", continuó, "pero no podemos estar toda la vida pidiendo perdón. Además, hay que actuar y generar otra vez la confianza imprescindible para seguir gobernando".

Respecto a la polémica del contrato de FEVE con CAE, Borrell señaló que éste "no implica un trato de favor fraudulento porque el seño Palomino estuviera allí".

Asimismo, ha indicado, sobre algunos de los gastos de representación del presidente de FEVE, que espera el estudio de sus auditores para "ver si se corresponden con el comportamiento que debe gobernar siempre la conducta de un presidente de una empresa pública con grandes pérdidas como es FEVE". "Queremos saber si estos gastos de respresentación son razonables o no", dijo.

"El país entero, todos sus agentes económicos, deben reaccionar frente a este tipo de comportamienos -pago de comisiones- como frente a una epidemia", demandó, "hay que cortar la empidemia y eso exige un compromiso. Si es necesario, están abiertas todas las puertas de la Administración para recibir cualquier clase de indicación para que podamos combatir estas prácticas allí donde se produzcan, si se producen".

Para José Borrell, el PSOE sigue siendo una fuerza que "asegura su gobernabilidad", y señaló que "muchas de las voces que presentan al Partido Socialista como desahuciado electoralmente son nteresadas".

"Muchas de esas voces", añadió, "dicen lo que dicen porque les pagan por ello, está en su interés y es el papel que les toca jugar".

Borrell manifestó que "algunos medios de comunicación no tienen la menor objetividad cuando juzgan al Partido Socialista, sino una posición tomada a priori que les sitúa en una actitud de combate contra el Partido Socialista".

Señaló que "es posible que Convergencia i Unió reciba ataques de algunos medios de comunicación, porque su apoyo al Gobiern le hacen ponerle en el punto de mira de quienes atacan al Gobieno y al Partido Socialista". "Esos ataques no se habrían dado si CiU no fuera quien asegura la estabilidad parlamentaria", sentenció.

En este sentido, Borrell explicó que "es natural que PP e IU quieran que se rompa el acuerdo Partido Socialista-CiU, que garantiza la estabildidad y la gobernabilidad, así como el mantenimiento y la prolongación de la legislatura".