Este nombramiento servirá para animar a la orquesta a la promoción de programas para combatir el VIH/sida, la tuberculosis, el paludismo o la poliomielitis, entre otras cuestiones.

"La Orquesta Filarmónica de Viena se ha comprometido a aportar a sus audiencias algo más que música", asegura su presidente, Clemens Hellsberg, quien indicó que "este nuevo compromiso reafirma nuestra fe en la dignidad de la vida, y mediante este nombramiento esperamos ofrecer nuevas esperanzas al logro de un mundo mejor y más sano".

La orquesta dedicó la recaudación de su último concierto, unos 100.000 euros, a las víctimas del "tsunami" del sudeste asiático.