La campaña comenzaráel próximo martes con la vacunación y la aportación de suplementos de vitamina A a unos 15.000 niños de esta ciudad.

El sarampión es una enfermedad que se extiende rápidamente entre las poblaciones desplazadas, por lo que supone una grave amenaza para los menores de Timor, que tienen el sistema inmunitario debilitado a causa de los cambios de hogar y de una alimentación inadecuada.

Esta campaña es la continuación de una iniciativa de Unicef, que logró un acuerdo con los grupos proindependentistas las milicias, el ejército y la policía indonesia para garantizar las "semanas de tranquilidad" necesarias para facilitar el acceso de los niños a los servicios de vacunación de una manera segura.

Unicef ha formado a 110 enfermeros locales para los centros de vacunación previstos y difundirá mensajes públicos en el lenguaje local para que los padres acudan con sus hijos. Médicos sin Fronteras facilitará las vacunas y la Organización Médica de la Salud (OMS) participará en la coordinación de las activiades.