Entre los colectivos que firman el manifiesto, figuran asociaciones gitanas, como la Unión Romaní; de inmigrantes, como la Asociación de Emigrantes Marroquíes de España (AEME), y rganizaciones no gubernamentales (ONGs), como Cáritas Española.

La mencionada ley debería desarrollarse, según "Iguales en Derechos", a partir del diálogo y la concertación social con las organizaciones representativas de los propios grupos étnicos, las ONGs de apoyo y solidaridad y los expertos sociales en la materia.

En España no existe una política de Estado que contemple el hecho diferencial de las minorías étnicas como un elemento con identidad propia, según el manifiesto de la campaña.

"Es palpable", afirma el documento, "la inexistencia de acciones concretas dirigidas hacia la promoción de estas étnias, fuera de algunos aspectos de carácter asistencial, más cercanos a un discurso de la caridad que de la justicia social, y de cuya realización se encargan básicamente ministerios con un peso marginal en la política del Gobierno (Ministerio de Asuntos Sociales, por ejemplo)".

Minoría étnica y pobreza son dos conceptos que, para los promotores de "Iguales en Derechos", con frecuencia va unidos, siendo reforzados por la marginación y el rechazo social. En España, las minorías étnicas resultan sospechosas y culpables "precisamente por ser pobres", añaden.

MARGINACION INSTITUCIONAL

"El Estado, a través de sus instituciones", señalan los grupos que luchan por la igualdad de derechos políticos y sociales, "sanciona por pasiva y ejecuta por activa las más variadas formas de marginación y represión institucional de las minorías (Ley de Extranjería, coacción y control policial, políticas e realojamientos en guetos, silencio oficial ante movilizaciones reaccionarias, etc.)".

Asimismo, los autores del llamamiento se muestran "hondamente" preocupados por la tendencia de algunos medios de comunicación a "amplificar estereofónicamente" las dimensiones reales del problema, "generalizándolo más allá de sus fenómenos concretos y confundiendo en un mismo saco cuestiones como el tráfico de drogas, las patrullas ciudadanas o el racismo".

"Se trata de una ceremonia de la confusión", dicen, "n la que parece latir la vieja idea del 'cuanto peor, mejor', al menos para los intereses particulares de algún medio en concreto".

Iguales en Derechos pretende ser una campaña "que se sitúe no sólo en el plano de la reivindicación, sino también en el de las propuestas alternativas".

Las organizaciones convocantes apuntan a dos ejes fundamentales: el desarrollo de planes integrales para la promoción del pueblo gitano y las demás minorías étnicas de España y la ejecución de políticas específicas e cada ministerio.

PRINCIPALES ALTERNATIVAS

Las medidas más importantes que propugna "Iguales en Derechos" son la sustitución de la Ley de Extranjería por una política de migraciones "justa y humanitaria", la tipificación como delito en el Código Penal del racismo y la xenofobia y la adopción de una política de refugio y asilo no restrictiva y acorde con las directivas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

Además, pretenden que los trabajadores inmigrantes conserven lo derechos adquiridos tras su primer contrato, para que no pierdan el permiso de residencia y entren en la ilegalidad si les falla el empleo.

Dentro de las competencias del Ministerio de Asuntos Sociales, el manifiesto considera conveniente "generar políticas radicalmente diferentes a las practicadas en el Plan de Desarrollo Gitano, cuyo principal 'mérito' ha consistido en el reparto de 500 millones entre diferentes comunidades autónomas para que éstas llevasen a cabo políticas con una intención fundamntalmente clientelista".

En el plano cultural y educativo, la campaña de concienciación propone realizar proyectos de dinamización intercultural y revisar los programas educativos, insertando saberes y culturas de otros pueblos y comunidades que no son los de la étnia mayoritaria en el Estado español.

La iniciativa también pretende que los gitanos puedan recuperar y desarrollar su lengua, el romaní, introduciéndola como asignatura optativa en la escuela, así como que las minorías étnicas donde sunúmero lo permita puedan recibir la enseñanza de su propia lengua.