Asimimo, reclamó al portavoz de Euskal Herritarrok, Arnaldo Otegi, que "se deje de ambigüedades y abandone los mensajes fruto del pasado", a fin de conseguir que EH sea un "partido normal y serio", que siga la senda de la democracia y que condene cualquier acto de violencia callejera en el País Vasco.

En declaraciones a Servimedia, Redondo se mostró satisfecho de que "en HB haya gente dispuesta a recorrer el camino que ropusimos nosotros. Mientras unos partidos políticos, como el PNV, están en la claudicación continua ante HB, sin vocación y sin voluntad de exigirle que denuncie la violencia callejera, los demás hemos apostado por la denuncia".

El líder de los socialistas vascos recalcó que "nuestro papel es seguir exigiéndoles, sin movernos de la posición en la que estamos, para que sepan ellos que ése es el campo de juego, que no se va a mover, porque es imposible que se pueda nada que los ciudadanos vascos han deidido que no se mueva".

Redondo se mostró convencido de que cada vez serán más los responsables de EH que condenen la violencia callejera, "pero lo van haciendo porque los demás les exigidos que lo hagan, y no claudicamos ante ellos".

A su juicio, ahora es cuando los dirigentes de EH tienen que demostrar su categoría política. "Las cosas han ido bien para ellos, por la esperanza de paz, pero ahora las cosas se empiezan a complicar y tenemos que ver si Otegi, Permach, Zabaleta y otros están a la atura de esas circunstancias y lideran con energía el proceso", indicó.