El proyecto, que está incluido en el Programa Nacional de Tecnologías de Alimentos, tendrá un alto contenido en varios tipos de aceites de pescado y será reforzado con vitamina E, lecitina y minerales (clacio, fósforo magnesio y potasio).

Inicialmente, el producto dietético será presentado en forma e cápsula, pero la empresa catalana pretende llegar a obtener un alimento más fácil de incorporar a la dieta de los ancianos, como una papilla o un flan.

Estas investigaciones cuentan con la colaboración, además de la Secretaría de Estado de Industria, de la Fundación Garbí y del departamento de Ciencias Fisiológicas, Humanas y Nutrición de la Universidad de Barcelona.

Las propiedades de la dieta basada en pescado ya fueron descritas en 1979 por los investigadores Dieberg y Bang, que descubrieronuna baja incidencia de enfermedades cardiovasculares entre los esquimales de Groenlandia, que basaban su dieta en la ingestión de pescado.

Según el estudio, estos indígenas tampoco presentaban enfermedades inflamatorias, autoinmunes o algunas relacionadas con el cáncer.

El producto tendrá un mercado potencial importante, dado que actualmente el 12 por ciento de la población española tiene más de 60 años, porcentaje que crecerá en tres puntos al final de la década.