Según declaró hoy a Servimedia el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), Salvador Miró, la buena marcha de la economía y de las ventas hasta octubre hizo pensa a los jugueteros que sus ventas en el mercado nacional crecerían cerca de un 5% en 1998, pero finalmente se situarán en los niveles de 1997, cuando ascendieron a 69.258 millones de pesetas.

Miró indicó que la explicación está en que gran parte del gasto en juguete tradicional ha ido a parar a ordenadores y videoconsolas. "Este año está la cosa un poco fastidiada, porque los niños prefieren los juguetes con los que más se divierten, pero como el dinero ha estado circulando alegremente, se han vendido as cosas más caras, que muchas veces no eran juguetes", apuntó.

A juicio de Miró, es "grave" que se compren ordenadores y videoconsolas para los niños, porque son productos para jóvenes con un promedio de edad de unos 20 años y hay demasiados juegos violentos.

PINCHAZO

El responsable de la AEFJ explicó que las ventas en el mercado nacional fueron "muy bien" hasta octubre, "pero en noviembre empezó a pinchar y hasta Navidad no se vendieron muchos juguetes. En estos últimos días sí se ha vendido,pero por mucho que reaccione el mercado, entre Navidad y Reyes son muy pocos días".

Miró cree que el consumo interior aumentará en 1998, pero no repercutirá en el juguete tradicional, ya que este crecimiento se lo llevará el juguete electrónico (videoconsolas) y los ordenadores, que, según la directiva sobre seguridad del juguete, no se consideran juguetes. Explicó que las exportaciones del sector juguetero español, por el contrario, han evolucionado bien en 1998.

Según Miró, los juguetes tradicinales más vendidos en el mercado español siguen siendo las muñecas y los juegos de mesa. El presidente de la AEFJ recomendó a los padres que piensen a la hora de comprar en lo que más les conviene a los niños, que son los juguetes, que contribuyen a desarrollar su creatividad y su imaginación.

PROBLEMAS DEL SECTOR

El responsable de los jugueteros españoles se refirió también a los problemas que sufre el sector, y reiteró que el principal es la fuerte estacionalidad de las ventas, que se concentran myoritariamente en la campaña de Navidad y Reyes.

"Cada año se están concentrando más las ventas en los últimos días, y ya no tenemos capacidad de reacción para llevar a los comercios lo que demandan los clientes", explicó Miró, quien considera que este problema, que también se da en toda Europa, tiene muy difícil solución.