Esta petición respalda una resolución aprobada el pasado 5 de abril por el Parlamento Europeo en la que se recoge lacondena de todas las violaciones de los derechos de la mujer, así como los actos de violencia sexual, en particular contra religiosas católicas.

Además, solicitan la detención y puesta a disposición de la justicia de los autores de estos crímenes y violencia contra las mujeres.

Piden a la Santa Sede que se tome en serio todas las acusaciones de abusos sexuales dentro de sus organizaciones, coopere con las autoridades judiciales y aparte a los autores de sus funciones oficiales.

Por último, slicitan a la Santa Sede que reintegre a los miembros de sexo femenino que hayan sido apartados de sus puestos por atraer la atención de sus superiores en relación con esos abusos, y que aporte a las víctimas la protección y compensación necesarias por la discriminación que pueden haber sufrido.

Los informes dados a conocer a la opinión pública por la hermana Maura O`Donohue incluían todo tipo de abusos y acoso sexual, casos extremos de abortos impuestos, exigencias cotidianas a las novicias para proverles de documentos, sumisión de feligresas y sus familias a los caprichos del párroco y excesiva indulgencia de los obispos con los sacerdotes que han cometido agresiones contra monjas y novicias.