A juicio del diputado popular Enrique Fernández-Miranda, la utilización de las actas para intensificar la campaña socialista de visitas "puerta a puerta" en las zonas en las que haa mayor proporción de abstencionistas es "otro intento de coaccionar a los ciudadanos".

A su juicio, esta medida supone presionar la intimidad de los ciudadanos y "es un planteamiento poco deseable" que los partidos entren en la dinámica de utilizar las actas electorales para sus fines.

El diputado de IU Pablo Castellano, aunque no comparte la opinión de que la iniciativa socialista pueda violar la intimidad de los electores, porque, a su juicio, el acto de votar es público, cree que es inmoral uilizar para otros fines los datos de los ciudadanos obtenidos para unos fines determinados.

Según Castellano, que calificó la iniciativa socialista de "zafiedad electoral", la Administración debe tener una "absoluta seriedad" con los datos que recibe de los ciudadanos, que no debe manipular ni al servicio de interses partidistas ni de intereses mercantiles.

Asimismo, indicó que el uso que quiere hacer el PSOE de las actas es una manipulación de datos exclusivamente electorales con fines distintosa los fijados por la Ley Electoral.

En su opinión, pedir al PSOE que no utilice las actas "es pedir peras al olmo". "Cuando se es capaz de cometer irregularidades electorales, llevando a votar a quien no debe votar, falsificando el voto por correo, pedirle que tenga la exquisitez de guardarse esas actas y respetar el derecho de la gente a no votar, eso es pedir peras al olmo", agregó Castellano.

El diputado de IU opinó que "en el mundo en el que nos movemos, a mí me parece que algunos estamos ya n la estratosfera, estamos pidiendo cosas que entran dentro del terreno de la exquisitez, y pedir exquisitez a la gente burda y grosera me parece ofensivo".

Finalmente, Castellano pidió perdón públicamente a los fundadores del TBO, que, dijo, están molestos porque comparó el "comic" socialista con esa publicación, en vez de compararlo con "Flechas y Pelayos".

Por su parte, el presidente del Congreso de los Diputados, Félix Pons, defendió hoy la iniciativa del PSOE, porque "no se trata de violenta a nadie, sino de ofrecer a ciudadanos que no han votado la posibilidad de hacerlo en un sentido o en otro, de explicarles las posibilidades y los programas".

En declaraciones a RNE, Pons insistió en que la información sobre las personas que no votaron en las últimas elecciones no se obtiene de forma irregular, por lo que no hay que poner objeciones.