Todos los grupos de oposición leyeron, nada más comenzar el pleno, un comunicado en el que denunciaban la ausencia de "rigor democrático" en el funcionamiento del consistorio y el incumpliento de plazos de presentación de documentos desde la alcaldía y demás áreas municipales, de forma que se conoce el orden del día de los plenos con tan sólo dos días de antelación.

La oposición en el Ayuntamiento de Bilbao aseguró que la aplicación sistemtica de lo que denomianan "rodillo PNV-PSOE" repercute en la escasa información que reciben los corporativos.

Asimismo, esos concejales piden que se modifique el reglamento que haga posible la celebración de un pleno mensual, así como información suficiente con la que preparar sus mociones.

Tras abandonar la sala los concejales de la oposición, el alcalde de la villa, Josu Ortuondo, del PNV, pidió una suspensión temporal del pleno para gestionar con con los portavoces de HB, EA, PP, y EE su regreo a la sesión.

Finalmente y sin la presencia de los grupos de la oposición, el pleno se celebró con la participación de los 17 corporativos del PNV y PSOE, que procedieron a aprobar por unanimidad los puntos del orden del día.

Entre esos puntos, figuran la subida de todos los impuestos municipales en un 8 por ciento y el incremento de los precios de los transportes urbanos.