Socialistas y populares mostraron su acuerdo con la idea de construir dichas viviendas, pero no conel lugar donde el equipo de gobierno pretende ubicarlas, en una zona muy cercana a la estación de Renfe, zona que consideran inadecuada para fines residenciales.

El equipo de gobierno de IU argumentó que el municipio no dispone de otros terrenos para la construcción de las viviendas, aunque manifestó su intención de realizar un estudio medioambiental con el fin de determinar si las vías del ferrocarril impedirán "unas condiciones idóneas para vivir".

El terreno elegido tiene una superficie aproxiada de cien hectáreas y su precio de expropiación ascenderá a 145 millones de pesetas. Las viviendas que se construirán una vez realizado el estudio están dirigidas a los jóvenes y a los trabajadores de la localidad que no tengan vivienda en este municipio.

Fuentes municipales manifestaron que esta operación económica de adquisición de suelo figura dentro de una partida presupuestaria de 240 millones que el Ayuntamiento aprobó en el ejercicio económico de este año para la creación de viviendas sociale en el municipio.