En la A-6, los vehículos se encuentran parados a lo largo de un kilómetro en Guadarrama (Madrid), mientras que en la Nacional III (carretera de Valencia) hay retenciones desde el kilómetro 18 al 26. En la Nacional I (carretera de Irún), a la altura de San Sebastián de los Reys, hay nueve kilómetros de retención.

En el resto de las carreteras la situación es similar, aunque se ha producido una estabilización coincidiendo con la hora de comer. En la Nacional III, en Tarancón (Cuenca) se registran 17 kilómetros de circulación muy intensa con paradas.

En Honrubia (Cuenca), en la A-31 hay cinco kilómetros de retención. También hay retenciones en Castellón en la comarcal 232, en Lucena, en Segovia en la A-6, a la altura de El Espinar, en Valencia en la Nacional III a la alura de Requena, con 17 kilómetros de circulación muy intensa, y en Barcelona cinco kilómetros de retención en la Nacional II en Arens del Mar.

En Ocaña (Toledo), en la Nacional IV se registran 34 kilómetros de circulación muy intensa y ocho kilómetros en esa misma carretera en Tembleque. En Toledo también hay retenciones en Talavera de la Reina.

En Gerona, la comarcal 250 tiene retenciones en Santa Cristina de Aro. En Granada, la Nacional 323 registra ocho kilómetros de retención a la altura de l localidad de Dúrcal. En esa misma carretera en El Pinar hay unos dos kilómetros de retenciones.

Por otra parte, es necesario el uso de cadenas en los puertos de la red nacional de Velate, en Navarra; Cantó y Tónel de Viella, en Lérida; Cotefablo y Somport, en Huesca, y Sanglorio y Pontón, en León. Se encuentran cerrados los puertos de montaña de la red secundaria de Erro, en Navarra; Las Señales, en León, y La Bonaigua, en Lérida.