El detenido es el propietario de un concesionario automovilístico denominado Talleres Rey, en el cual se realizaba supuestamente el trabajo para la red de contrabando.

La Guardia Civil realizó un registro en el domicilio de Pedro Rey en el que se hallaron 97 disketes de ordenador y diversa documentación, material que ha sido trasladado hasta Madrid para su estudio por los responsables de la operación.

A pesar que desde la Delegación del Gobierno en Cantabria seha minimizado la participación de la región en el tráfico del hachís, la comunidad autónoma podría haber servido de centro de distribución de la droga hacia distintos países europeos, según ha señalado el juez responsable de la operación.