La policía decomisó 5 kilos de cocaína, de los que se hubieran podido sacar unas 300.000 dosis, y detuvo a tres presuntos traficantes de nacionalidad colombiana, un ecuatoriano y otros dos españoles.

La droga estaba camuflada en 13 bolsos de mano que contenían en los laterales anterior y posterior dos planchas de cocaína con un peso aroximado de 100 gramos cada una, así como en 15 rotuladores fluorescentes de una conocida marca, en los que había unos 32 gramos por unidad.

Según fuentes policiales, el gramo de cocaína alcanza en el "mercado negro" un precio que oscila entre las 10.000 y 17.000 pesetas, dependiendo del grado de pureza.

Los detenidos son los colombianos Omar Alfonso Salazar López, de 32 años; Manuel Eduardo Muñoz Gómez, de 38, y Freddi Antonio Florez Agudelo, de 26, que fueron arrestados en Viladecans.

Los tros tres supuestos traficantes son Juan José Hernández Marcos, de 50 años, y Juan Carlos Berenguer Lotero, de 35, ambos de nacionalidad española, y el ecuatoriano Hugo Ramiro Soto Celis, de 31 años.

INVESTIGACIONES EN CORREOS

La operación policial, en la que también fueron detenidas otras seis personas que ya han sido puestas en libertad, se desarrolló como consecuencia de unas investigaciones efectuadas en Correos sobre la correspondencia procedente del extranjero.

Las pesquisas llevaron a lo funcionarios hasta la localidad madrileña de Móstoles, donde efectuaron un registro domiciliario y hallaron dos sobres a nombre de Hugo Ramiro Soto que contenían droga.

Los agentes pensaron que este original sistema para introducir la droga había sido ideado por alguna importante red de traficantes y continuaron con las investigaciones, que dieron como resultado la detención en la mencionada población barcelonesa de los tres presuntos traficantes colombianos, que al parecer eran los "cerebros" de la peración.

Asimismo, fue establecido un dispositivo de vigilancia sobre las personas que se hacían cargo de los envíos postales, que propició la detención de los dos españoles.

Los rotuladores fueron encontrados en el domicilio de Juan José Hernández Marcos, que al parecer recibió una muestra de 15, para comprobar si este sistema era efectivo.

Los funcionarios de la Brigada de Policía Judicial de Madrid consideran que la organización ha quedado desarticulada, aunque no descartan la posibilida de que en los próximos días se sigan remitiendo envios postales con más droga.