Esto significa que Opel España ha obtenido una rentabilidad superior al 5% de sus ventas, que alcanzaron los 734.864 millones de pesetas, con un aumento del 8,5% sobre 1996, una rentabilidad bastante superior a la de las demás marcas.

"Estamos en una situación óptima comparada con la de otros fabricantes", dijo Francisco Lara, director financiero de la compañía, quien explicó que esta rentabilidad obedece al esfuerzo, la mejora continua, la reducción de costes, el trabajo en equipo y la mejora de la calidad.

Sanz y Lara indicaron que, a diferencia de otras marcas, Opel está volcada en la rentabilidad y no en gastar dinero en promociones y descuentos para ganar cuota de mercado. "No estamos por los descuentos para intentar ganar venas", aseguró el director financiero de Opel España.

De los 734.864 millones de pesetas de facturación alcanzados en 1997, 196.282 millones procedieron del mercado nacional y 538.582 millones de las exportaciones, con aumentos respectivos del 13,9% y 6,7%.

En el mercado español, Opel matriculó el pasado año un total de 113.284 coches, un 11,2% más que en 1996, y 9.956 vehículos comerciales, frente a los 9.640 del año pasado, con cuotas de mercado del 11,1% y 4,1% en cada caso.

Según Sanz, Ope España, que tuvo un "cash-flow" (recursos generados) de 59.105 millones de pesetas en 1997 (53.100 millones en 1996), exportó casi el 90% de su producción, concretamente 398.557 coches. La producción de la planta de Figueruelas alcanzó un nuevo récord histórico, con 445.136 vehículos fabricados, un 2% más que en 1996.

Sanz indicó que la fábrica está a plena producción y que desde hace dos semanas se fabrican 1.936 coches por día, y advirtió de la "gran dependencia" que siguen teniendo todavía los fabicantes españoles de la exportación, lo que marca, a su juicio, el porvenir de la producción y el empleo.

Explicó que esta dependencia puede generar tensiones en las inversiones, cuya evolución suele ir ligada a la marcha del mercado doméstico.

INVERSIONES

El presidente de Opel España, que también advirtió del estrechamiento de los márgenes comerciales que está provocando la "tremenda guerra comercial" que se vive en España, explicó que gran parte de los beneficios de la compañía se reinvertirá en la fábrica.

Informó de que en los últimos seis años las inversiones de Opel España han superado los 122.000 millones de pesetas y que en el periodo 1998-2002 las inversiones alcanzarán los 160.000 millones de pesetas.

Para Sanz, estas fuertes inversiones, que se destinarán en su mayoría a la modernización y preparación de las instalaciones de Figueruelas para la fabricación de un nuevo modelo, hay que verlas como "un gran voto de confianza" de la multinacional norteamericana General Motors haia la planta española, sus directivos y sus trabajadores.

El presidente de la empresa automovilística, que se mostró optimista ante al ejercicio 1998, explicó que el plan de sugerencias de los trabajadores puesto en marcha por la compañía permitió en el 97 un ahorro de más de 1.100 millones de pesetas.

En total, los trabajadores presentaron más de 26.000 sugerencias (una media de 3 por empleado) sobre mejoras en el proceso de producción y en los vehículos. Por ellas, la compañía repartió entre su autores un total de 758 millones de pesetas en premios.