Estas recomendaciones se desprenden del infrme anual sobre el estado de la población de la UNFPA, que fue presentado hoy por su directora de la División de América Latina y el Caribe, Marisela Padrón.

Según el estudio, una alta tasa de fecundidad, como la que tienen los países pobres, acrecienta la pobreza al frenar el crecimiento económico y distorsionar la distribución de consumo en perjuicio de los pobres. Por eso, Padrón indicó que el FNUAP apoya el reparto de preservativos como medida preventiva.

"Por ejemplo", señala el informe, "un disminución de 4 por 1.000 en la tasa neta de natalidad se traduciría en el próximo decenio en una reduccion en 2,4% del número de personas que viven en la pobrezA absoluta".

Padrón destacó la impOrtancia de adoptar medidas en materia de salud reproductiva, pues las mujeres pobres se enfrentan a un riesgo de muerte durante el embarazo 600 veces superior al de las mujeres de países desarrollados. Cada año, 500.000 personas mueren en estas circunstancias.

Según el estudio, cuanto más pobres son la mujeres, más jóvenes empiezan a procrear. Por eso, la FNUAP insiste en la necesidad de dar prioridad a medidas de salud reproductiva, como planificación de la familia, prevención de las infecciones de transmisión sexual y sida, atención durante el embarazo y el parto y alumbramiento en condiciones de seguridad.

Otras recomendaciones que plantea el UNFPA son la lucha por la igualdad de género y mayor cobertura y calidad en la educación.

Desde 1955, la población de los países menos adelantados se a triplicado. Si la comunidad internacional no ejecuta los compromisos que adquirió en la "Cumbre del Milenio", celebrada en el año 2000, la población se volverá a triplicar en los próximos 50 años. En esta cumbre, los países donantes se comprometieron a reducir los índices de pobreza a la mitad en el año 2015