Según ha informado la ONU, con este proyecto se pretende conseguir que los niños pobres puedan acceder a las nuevas tecnologías y a las posibilidades educativas que éstas ofrecen, ayudándoles a adquirir las herramientas para salir de la pobreza.

Además de su bajo coste, estos ordenadores son resistentes y funcionan con un mínimo de energía o dándoles cuerda. Los portátiles disponen de una capacidad similar a la de cualquier otro ordenador más grande y caro.

La iniciativa, que se puso sobre la mesa el pasado mes de noviembre en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, celebrada en Túnez, contaría con la colaboración de socios locales e internacionales.