Así, las porciones alimenticias que se distribuyen diariamente serán disminuidas a la mitad, con excepción de los cereales, base de la dieta. No obstante, la reducción no afectará a los programas para niños desnutridos y madres de lactantes.

Reducir a la mitad los víveres significa que la dieta de estas personas contendrá 1.890 calorías diarias, nivel inferior al mínimo recomendado de 2.100.

"Estamos preocupados por el efecto negativo que esta medida tendrá en la salud y el bienestar psicológico de miles de personas de por sí debilitadas y traumatizadas por la guerra", asegura Carlos Veloso, coordinador de Emergencia para Darfur del PMA.

De los 468 millones de dólares que el PMA solicitó para alimentar a 2,3 millones de personas en Darfur durante 2005, hasta el momento sólo ha recibido 275 millones, el 41% de la cifra requerida.