El objetivo de esta campaña, financiada por el Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana, es ayudar a los afectados de Bielorrusia, Rusia y Ucrania a disipar el estigma y el miedo y a "volver a la normalidad", 23 años después del accidente en la central nuclear de Chernóbil.

Los organismos implicados en esta campaña son la Agencia Internacional de la Energía Atómica (OIEA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este proyecto se basará en el trabajo del Foro sobre Chernóbil de las Naciones Unidas, una entidad formada por ocho organismos de la ONU y los Gobiernos de Bielorrusia, Rusia y Ucrania y que en 2005 emitió conclusiones científicas sobre las consecuencias sanitarias y medioambientales que generó el accidente nuclear.

Esta iniciativa permitirá formar profesores, médicos e informar a los medios de comunicación de proyectos destinados a mejorar las condiciones de vida de la población afectada.