LA ONU CRITICA LA CONSTRUCCION DE LA BASILICA DE COSTA DE MARFI Y OTROS MACROPROYECTOS EN EL TERCER MUNDO
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Un informe elaborado por las Naciones Unidas critica la reciente construcción en Africa de la basílica Nuestra Señora de la Paz, situada en Yamoussoukro (Costa de Marfil) y diseñada para competir con la de San Pedro de Roma, que ha costado 250 millones de dólares a un país donde el 82 por ciento de la población carece de acceso a agua potable.
Numerosos y costosos proyectos arquitectónicos y económicos que se han realizado e países subdesarrollados, algunos promovidos por gobiernos e instituciones de países ricos, son también cuestionados por este estudio del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo, por el uso que hacen los gobiernos de los recursos públicos.
En el estudio se explica que muchos de estos proyectos tienen como finalidad aumentar el prestigio de los dirigentes nacionales. "Además de derrochar recursos económicos escasos, proyectos de este tipo destruyen la credibilidad del Gobierno a nivel nacionalinternacional", indica la ONU.
Entre estos macroproyectos, el informe cita también la construcción de grandes ciudades-capitales, como Islamabad, en Pakistán, o Canberra, capital administrativa de Australia, que son calificadas de "proyectos extravagantes".
AYUDA INFAME
Según el estudio, existen también proyectos de empresas de prestigio, diseñados por donantes extranjeros, que resultan totalmente inadecuados para el país que las acoge, por el exceso de gasto local que supone.
El Banco Mudial ha financiado empresas grandes y costosas que resultaron técnicamente deficientes y mal diseñadas para los objetivos iniciales.
"Un ejemplo infame", dice el informe, "es la fábrica de zapatos Morogoro en Tanzania", construida para producir zapatos de alta calidad con vistas a la exportación y equipada con costosa e inapropiada tecnología italiana, que se convirtió en una de las fábricas de zapatos más grandes del mundo.
El resultado ha sido que la mayor producción que se alcanza en la fábric sólo aprovecha un 7 por ciento de su capacidad, y la calidad resulta tan mala que los zapatos han sido difíciles de vender en el exterior y hasta en la misma Tanzania.
También se menciona el instituto para la investigación de la malaria de las Islas Salomon, un proyecto financiado por Japón en el Sur del Pacifíco, ya que sólo los costos del aire acondicionado superan lo que el Gobierno puede permitirse gastar.
Tales proyectos, dice el informe, no se llevarían a cabo si las necesidades sociales pioritarias estuvieran claramente identificadas.
(SERVIMEDIA)
16 Ago 1991
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