El secretario general de la ONU, António Guterres, ha convocado esa minicumbre de un día con el llamamiento a “todos los líderes” para que den “un paso adelante”. “Gobiernos, empresas, ciudades y regiones, sociedad civil y finanzas deben venir con una acción climática nueva, tangible y creíble para acelerar el ritmo del cambio”, comentó en diciembre del año pasado cuando anunció este encuentro.

Guterres comentó entonces que “será una cumbre sin tonterías, sin excepciones, sin componendas”. “No habrá lugar para detractores, lavados de cara ecológicos o reempaquetadores de compromisos antiguos”, añadió.

La mitad de la población mundial ya vive en zonas de peligro, donde tiene 15 veces más probabilidades de morir por impactos relacionados con el clima, según la ONU. Cerca del 70% de todas las muertes por desastres ocasionados por el clima en los últimos 50 años se han producido en los 46 países menos desarrollados del mundo.

"La era del calentamiento global ha terminado; ha llegado la era de la ebullición global", dijo Guterres recientemente, antes de agregar: "El aire es irrespirable, el calor es insoportable, y el nivel de ganancias que se obtiene de los combustibles fósiles y la inacción climática son inaceptables. Los líderes deben liderar. No más vacilaciones. No más excusas. No más esperar a que otros actúen primero. Sencillamente, ya no hay tiempo para eso".

La Cumbre sobre la Ambición Climática tratará de allanar el camino hacia la Cumbre del Clima de este año, conocida como COP28 y que se celebrará en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) a partir del próximo 30 de noviembre.

Y se producirá después de que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) urgiera a actuar en su último informe debido a que las emisiones globales de gases que calientan el planeta continúan en niveles nunca vistos antes y el calentamiento global se sitúa en 1,2 grados respecto a los niveles preindustriales, cuando el Acuerdo de París anima a hacer esfuerzos por limitarlo a 1,5 grados para evitar los peores efectos de la crisis climática.

Además, un reciente informe de la ONU sobre el avance del primer balance global (‘global stocktake’, en la jerga técnica) de los esfuerzos mundiales para cumplir el Acuerdo de París, que se presentará en la COP28, señala que los países deben “acelerar rápidamente” sus medidas para abordar el cambio climático y sus impactos.

TRES EJES

La Cumbre sobre la Ambición Climática se centra en tres ejes. Uno de ellos se refiere a la propia ambición, ya que se pedirá a los países más contaminantes -particularmente, los del G20- que se comprometan a presentar planes climáticos más robustos de aquí a 2025 que incluyan reducciones absolutas de emisiones y abarquen todos los gases, así como objetivos de promesas de contribuciones al Fondo Verde para el Clima.

Otro es la credibilidad, es decir, que líderes de empresas, ciudades, regiones e instituciones financieras presenten planes de transición ecológica alineados con los estándares respaldados por Naciones Unidas para alcanzar cero emisiones netas en 2050, con objetivos para 2050 y 2030, y planes de transición justos para frenar y eliminar gradualmente los combustibles fósiles.

Y el tercero alude a la implementación, esto es, que líderes de gobiernos, organizaciones internacionales y regionales, instituciones financieras, empresas y la sociedad civil presenten retos y oportunidades relacionados con la aceleración de la descarbonización en sectores de altas emisiones (energía, transporte, aviación, acero, cemento) o la justicia climática (reforma del sistema financiero internacional, sistemas de alerta temprana, adaptación y pérdidas y daños).

En la Cumbre se celebrarán dos mesas importantes. Una se centrará en balance global sobre la acción climática, cuyo primer avance refleja una brecha entre las medidas comprometidas por los países y las necesarias para limitar el calentamiento global a 1,5 grados gracias al recorte de emisiones de gases que calientan el planeta.

La otra estará decidada al fondo de pérdidas y daños adoptado en la Cumbre del Clima del año pasado (COP27) en Sharm el Sheij (Egipto) con el fin de ayudar a los países vulnerables a costear los impactos del cambio climático. Sin embargo, aún no se ha concretado si será un mecanismo financiero nuevo o alguno ya existente, como el Fondo de Adaptación o el Fondo Verde para el Clima.