El pasado 27 de marzo, en sesión plenaria, el Parlament balear aprobó una Proposición no de ley con la que expresó su apoyo institucional a la campaña "Adiós a las Armas". También, más de 50 ayuntamientos, entre ellos los de LLoseta , Marratxí y Escorca, en Mallorca, y diversas diputaciones provinciales se han adherido a la inicitiva de las ONG,s.

"La campaña 'Adiós a las Armas' busca conseguir el apoyo del mayor número posible de instituciones y entidades sociales para lograr una masa social que convenza al Gobierno central a emprender cambios legislativos en pro de una mayor transparencia y control en el comercio de armas ligeras", declararon los portavoces de las cuatro ONG,s promotoras.

Se consideran como armas ligeras todas aquellas que puedan ser transportadas por una sola persona o por un vehículo ligero, como losrevólveres, rifles, carabinas, granadas de mano, morteros inferiores a 82 mm. y las minas antipersonales, entre otros. Este tipo de armamento es barato, fácil de comprar -legalmente o en el mercado negro-, transportar y manejar, incluso por un niño.

La proposición no de ley aprobada por el Parlament establece peticiones como la divulgación semestral de los materiales exportados a cada páis, su importe y otros datos esenciales; el incremento del control de la producción, comercialización y uso de las amas ligeras así como que el Gobierno impulse y financie programas de recompra y destrucción de estas armas en países donde proliferen de forma descontrolada, entre otros.

Estas peticiones se enviarán al Secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa, que a su vez es el presidente de la Junta Interministerial reguladora de las exportaciones del Material de Defensa y Doble Uso (JIMDDU).

España es un importante fabricante de armas ligeras a nivel mundial, con un volumen de ventas de casi 13.00 millones de pesetas anuales. Sus principales clientes son Guinea Ecuatorial, Marruecos, Turquía, India e Indonesia, países criticados internacionalmente por su falta de respeto a los derechos humanos.

Las armas ligeras son las causantes del 90% de las víctimas -la mayoría población civil- siendo las mujeres y los niños los más afectados. La proliferación y el descontrol de este tipo de armamento tiene un efecto muy negativo sobre los derechos humanos de las poblaciones afectadas.