La propuesta ecologista llama la atención sobre el coste actual del enganche a red para fuentes de energía renovables, por considerar que es excesivo, y que las sitúa en desventaja frente a a la generació de electricidad por centrales convencionales de carbón, fuel, gas y nuclear, ya que no hay internalización de costes ambientales y además reciben subsidios de la UE.

La directiva que proponen estas organizaciones estipula para cada país de la UE cuotas mínimas obligatorias de generación de electricidad con recursos renovables, que sitúa en un 8 por ciento de la electricidad generada en el año 2005 y un 16 por ciento en el 2010.

La normativa no considera renovables las centrales hidroeléctricas d más de 10 megavatios de potencia ni la incineración de residuos sólidos urbanos.

Asimismo, pide la desaparición de las ventajas comparativas de las centrales convencionales y la reducción de tasas fiscales para las renovables.