Sánchez se refería con estas palabras a la creación de un fondo dotado con 30.000 millones de euros, ampliable a 50.000 millones, para mejorar la liquidez del mercado financiero español.

A su juicio, esta ayuda contrasta con la partida que el Gobierno tiene prevista para Ayuda Oficial al Desarrollo en 2009, un total 4.351 millones de euros, lo que supone un incremento menor al del PIB.

"Choca que para salvar a las instituciones financieras haya una respuesta rápida, coordinada y voluminosa en dinero y para salvar a millones de personas que no tienen lo suficiente para alimentarse o para educarse no haya la misma reacción rápida y voluminosa en los recursos", dijo a Servimedia Eduardo Sánchez.

Añadió que no se trata de ayudar a un sector concreto cuando la situación lo requiere, sino de que se responda "por igual" a todos los que lo necesitan, sobre todo a los países en desarrollo.

En su opinión, la crisis está demostrando que "la prioridad no es ayudar al sur y que se centran siempre en ayudar a los países del norte y a unos sectores en concreto".