LAS ONG EXIGEN AL G-20 REGLAS FINANCIERAS MÁS JUSTAS Y QUE EL SISTEMA ECONÓMICO INTEGRE TAMBIÉN A LOS PAÍSES POBRES
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La Alianza Española Contra la Pobreza (integrada por más de mil ONGD, movimientos sociales, sindicales, religiosos, ecologistas y de sociedad civil en general) considera que el G-20, que se reúne este sábado en Washington y a la que acudirá el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, debe anteponer los derechos humanos a los intereses económicos para acabar con la pobreza.
"Es fundamental, si realmente se quiere erradicar la pobreza, fortalecer los derechos humanos, extender la democracia y avanzar hacia la sostenibilidad, que Estados y organismos internacionales respeten la plena autonomía de los gobiernos del Sur para establecer sistemas tributarios suficientes y justos que financien los servicios y necesidades públicas demandadas democráticamente por sus poblaciones", dice el comunicado.
Asimismo, esta alianza sostiene que la reunión del G-20 "adolece de un gran déficit democrático que la ilegitima para tomar decisiones planetarias, ya que excluye a muchos países que sufren los impactos de la crisis, y carece de representación democrática y ciudadana".
Por su parte, según informó la organización de comercio justo Setem, las ONG dedicadas al fomento de las finanzas éticas han pedido a Rodríguez Zapatero que impulse medidas en favor de la transparencia y para poner fin a los paraísos fiscales.
Esta propuesta se encuentra en la declaración de El Escorial, difundida por la red internacional de ONG BankTrack y presentada recientemente en Madrid.
En dicho texto reclama también que se fije un reglamento más estricto sobre el porcentaje de fondos que los bancos deben mantener en provisiones, que se aumente la exigencia en la rendición de cuentas asociadas a derivados financieros, y que se acabe con la especulación con productos básicos, especialmente alimentos y energía.
Por otro lado, la directora general de Intermón Oxfam, Ariane Arpa, sostiene que el presidente del Gobierno tiene una "oportunidad de oro" para presionar a favor de los países en desarrollo.
A su juicio, es necesario asegurar que "los países en desarrollo jueguen un papel relevante en las instituciones financieras internacionales con reglas que beneficien a todos y no sólo a unos pocos".
(SERVIMEDIA)
14 Nov 2008
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