Según informó la organización, José Ramón Almazán Castro, único vendedor en la localidad tarraconense de Riudoms, vendió 53 cupones del 65.045, premiado cada uno con 35.000 euros, y el Cuponazo agraciado con 6.000 euros, lo que suma la cantidad de 7.820 euros.

Por otro lado, enSant Boi de Llobregat, el agente que vendió los cupones premiados, un total de 57, es Alberto García Hidalgo, que ejerce su actividad en el puesto de venta situado en la calle Bonaventura Galopa, frente al Hospital Comarcal de Sant Boi. Los agraciados con los distintos premios, que ascienden a 1.995.000 euros, son clientes habituales de este vendedor.

La ONCE cuenta con cerca de 23.000 vendedores en España, de los que unos 13.000 son ciegos o deficientes visuales y el resto, unos 10.000, tienen otro tipo de discapacidad.

La venta del cupón permite a la ONCE crear empleo directo para más de 47.000 trabajadores e indirecto para unos 50.000, lo que supone un colectivo de cerca de 97.100 personas, de las que un 77 por ciento tienen algún tipo de discapacidad.

Igualmente, los ingresos que genera la venta del cupón posibilitan que la organización dé apoyo educativo a cerca de 8.000 niños ciegos y deficientes visuales y atención social a las más de 4.500 personas que cada año pierden la vista.

Estos ingresos hacen posible también que se editen más de 20.000 libros en braille y 23.000 en versión sonora y que se destinen cerca de 70 millones de euros al año para programas de empleo, formación y accesibilidad.