El documento suscrito en la capital aragonesa deberá concretarse en acuerdos puntuales que tendrán que hacerse efectivos en el plazo de seis meses. De esta manera, será posible elevar el nivel cultural de los minusválidos, promover inversiones y formación de tipo profesional, a la vez que se mejora el acceso de las personas con deficiencias físicas a puestos de las distintas administraciones públicas.

En palabras del presidente del Consejo Generalde la ONCE, José María Arroyo, este convenio permitirá "crear empleo directo para minusválidos en Aragón. Al ser una región pequeña en cuanto a población, estos convenios suelen dar mejor resultado que en lugares donde la demanda es muy fuerte. El resto de colaboraciones en cultura, educación, deporte... pueden ser muy interesantes".

Arroyo ha insistido, sin embargo, en el hecho de que, "si de verdad aquí creamos empleo para un sector que tiene más dificultades que la media, me parece que haremos una abor importante de cara a la integración social aquí en Aragón".

Por lo que respecta al presidente de la Comunidad aragonesa, José Marco, pidió disculpas a la ONCE por haber tardado tanto en firmar el convenio, cuyo planteamiento data de 1990 con el anterior Gobierno de centro-derecha PAR-PP, y ha asegurado que "tenemos un objetivo común que es el de ayudar a gente que quiere ser útil y desempeñar muchos trabajos".

El convenio contempla también el compromiso de mantener entre ambas organizacionesun intercambio fluido de información. Asimismo, la Fundación ONCE y la Organización Nacional de Ciegos Españoles podrán realizar inversiones en la Comunidad de Aragón para crear y participar en empresas que se consideren viables y que generen empleo, especialmente para minusválidos.