Como en ediciones anteriores, el concurso está dirigido a todos los profesionales de la educación, españoles, iberoamericanos y europeos que imparten su enseñanza a escolares ciegos y deficientes visuales, bien en centros específicos o bien en centros ordinarios con régimen de educación integrada.

De forma individual o en equipo, los educadores tienen que presentar una investigación sobre alguna experiencia escolar que hayan realizado con sus alumnos ciegos, dentro de las actividades estinadas a enriquecer cualquiera de los aspectos implicados en este tipo de educación.

Junto a las Experiencias Escolares, el concurso dedica un segundo apartado dedicado a investigaciones sobre Material Adaptado -planos, mapas, maquetas y unidades didácticas adaptadas-, que pueda ser utilizado en el proceso de enseñanza de niños y jóvenes con alguna deficiencia visual.

En cada uno de los apartados se otorgarán tres premios cuya cuantía es, para las Experiencias Escolares, un primer premio de 2. 00 euros, un segundo de 1.500 y un tercer premio de 900 euros.

En el caso del Material Adaptado, la cuantía de los premios es de 2.100, 1.500 y 900 euros, respectivamente. Para ambas categorías, el plazo de presentación de trabajos finaliza el día 15 de octubre de 2003.

Con la convocatoria del Concurso de Investigación Educativa sobre Experiencias Escolares, la ONCE reconoce y gratifica la labor desarrollada por los profesores encargados de la formación de los ciegos y deficientes visuales, fomenando además la realización de investigaciones dirigidas a mejorar las condiciones educativas de estos alumnos.

La educación de las personas ciegas y deficientes visuales es una de las principales preocupaciones de la ONCE. Por este motivo, cada vez son más los recursos que la organización dedica a las necesidades específicas de los estudiantes afiliados, un colectivo que hoy alcanza más de 10.000 personas.

Por un lado, la ONCE ofrece una educación directa a través de sus cinco Centros de RecursosEducativos (Madrid, Alicante, Barcelona, Sevilla y Pontevedra), donde se imparten desde las enseñanzas primaria y secundaria obligatorias, hasta Formación Profesional. Por otro, cuenta con una enseñanza integrada en centros ordinarios en los que trabajan equipos de atención educativa, compuestos por grupos multidisciplinares encargados de apoyar al alumno ciego en todas sus necesidades educativas.