Esta cifra supone un incremento de un 33,3 por ciento con respecto al año pasado, que fue de 600 millones de pesetas, y tiene como objetivo la ampliación de las ayudas a la mayoría de los padres de niños con deficiencias añadidas a la ceguera.

Según la ONCE, el tema de las plurideficiencias es un grave problema social y el reparto de las ayudas económicas en forma de convenios debe establecerse a través de un baremo de ingresos por familia para que los beneficios lleguen l mayor número de padres y en la cuantía máxima posible. El porcentaje mínimo de aportación de la ONCE es del 50 por ciento del coste de cada plaza escolar.

Una familia tipo, compuesta por cuatro miembros, tendría que alcanzar unos ingresos (base imponible) superiores a 5.200.000 pesetas para empezar a pagar alguna cantidad por la educación de su hijo plurideficiente.

El baremo, en ingresos por cada miembro de esta unidad familiar, es el siguiente: 100 por 100 de ayuda hasta 1.200.000 pesetas de ngresos 'per capita', 80% hasta 1.350.000, 60% hasta 1.500.000 y 50% hasta 1.500.001 pesetas de ingresos 'per capita'.

De las bases imponibles totales obtenidas podrán deducirse 200.000 pesetas por cada miembro de esta unidad familiar afectado de minusvalía. Asimisimo, se podrá deducir el 20% de la citada base imponible cuando el principal miembro de la unidad familiar sea soltero, viudo, separado legalmente o divorciado.