En los ochos folio entregados a Garzón, el general califica la nueva etapa del sumario retomado por el juez como algo que "queda ya a medio camino entre el olvido y la confusión creada en mí por tanto dato contradictorio recibido durante los últimos años".

Casinello hace un recorrido de la situación de la lucha contra ETA en los últimos 25 años y asegura que la tarea que él realizó en este sentido se puede resumir en una tres ideas: enterrar a los muertos, pelear y buscar desesperadamente la paz.

En este sentido, ritica la "actitud complaciente de Francia con el territorio etarra" que tuvo lugar en los primeros años de la democracia española y se queja de que, contrariamente a lo que sucede en las últimas fechas, antes no existían conferencias interministeriales entre España y Francia, no había extradiciones, ni comisiones rogatorias y ni siquiera los jueces tenían contactos entre si para coordinar sus esfuerzos.