OÑAEDERRA. BAYO ASEGURA AHORA QUE EN INTXAURRONDO NADIE PARTICIPO EN NINGUN ASESINATO, SECUESTRO O TORTURAS

MADRID
SERVIMEDIA

Felipe Bayo, ex agente de la Gardia Civil en Intxaurrondo que declaró hoy ante el juez Garzón como imputado en el "caso Oñaederra", aseguró ante el instructor que en ningún momento desde el cuartel de la Benemérita en Intxaurrondo "ni él ni nadie de la Guardia Civil había participado en ningún asesinato, secuestro o torturas de ningún tipo", según informaron a Servimedia fuentes jurídicas.

Esta nueva declaración, según el abogado Jorge Argote, se contradice con lo afirmado por Bayo en otro de los sumarios en los que está inculpado el que se abrió por el supuesto secuestro y muerte de los etarras Lasa y Zabala, y en el que el ex agente de Inxtaurrondo aseguró que había estado en el Palacio de la Cumbre en la fecha en la que allí estaban detenidos los dos citados etarras, en presencia del general Rodríguez Galindo y otros altos mandos de la Benemérita.

"El equilibrio para buscar la libertad es en ocasiones muy difícil de lograr", añadió Argote sobre la declaración de Bayo. Además dijo que, en un momento de la declaración, el jue preguntó a Bayo sobre la responsabilidad en los hechos relativos a la muerte de los etarras Ramón Oñaederra, Angel Gurmino y Vicente Perurena y contestó que no sabía nada y que todos los actos referidos fueron realizados por mercenarios.

Ante la pregunta de quién los contrataba, Bayo dudó y dijo que "seguramente serían Vera, Galindo o gente del Ministerio (del Interior)", y añadió que, cuando estos mercenarios llegaban al cuartel de Intxaurrondo siempre preguntaban por el General Rodríguez Galindo, qien al parecer había dado la orden de que no se apuntara el nombre de los mismos en los libros de entrada y control del cuartel.

Las mismas fuentes insistieron en que Bayo aseguró que todos los supuestos actos delictivos eran realizados por mercenarios y respecto a desplazamientos de agentes de la Guardia Civil a Francia, alegó que iban siempre de paisano, sin armas y trataban de recoger información, matrículas de coches y diversos datos sobre etarras.

NO HAY CONTRADICION

Por su parte, el abogao de Bayo, Ramón López Montero, declaró a Servimedia que no existe la contradición e insistió en que su defendido "en ningún momento ha cambiado su declaración".

El letrado se mostró molesto con la actuación de sus colegas y dijo que su defendido siempre había declarado que "todo lo hacía cumpliendo órdenes de sus superiores, y esto no es una contradición".

Fuentes jurídicas informaron que, en un momento de su comparecencia ante Garzón, Bayo había recordado que Galindo le pidió que aguantara un pco e intentó convencerle diciéndole que "Gómez de Liaño estaba loco y Garzón iba a abandonar pronto la cuestión judicial".

Finalmente, al final de las más de dos horas de interrogatorio, Bayo preguntó a Garzón si le dejaba en libertad, a lo que el juez contestó que no era él quien había decretado su prisión.

(SERVIMEDIA)
07 Ene 1998
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