Según informó la OMS este jueves, los niños y adolescentes tienen más probabilidades de tener pocos o ningún síntoma o, incluso de desarrollar una enfermedad leve después de infectarse con la covid-19. Por ello, los síntomas que experimentan en el período postagudo y su impacto pueden diferir.

Los niños con afección posterior a covid-19 tienen más probabilidades de tener fatiga, alteración del olfato y ansiedad que los menores sanos.

La nueva definición se basa en los últimos datos científicos y se desarrolló a través de un proceso de consenso de expertos, incluida la participación de defensores de pacientes y médicos.

La OMS utilizó un enfoque de búsqueda de consenso llamado ejercicio Delphi, para el cual los especialistas y los pacientes respondieron a encuestas repetidas. Esta definición se aplica a niños de todas las edades, teniendo en cuenta los síntomas específicos de la edad.

DEFINICIÓN ESPECÍFICA

La OMS inició el proceso de elaboración de una definición específica para niños y adolescentes porque la covid-19 les afecta de manera diferente a los adultos.

La nueva definición afirma que “la condición posterior a covid-19 en niños y adolescentes ocurre en individuos con antecedentes de infección confirmada o probable por SARS-CoV-2, cuando experimentan síntomas que duran al menos dos meses que se iniciaron dentro de los tres meses posteriores a la covid-19 aguda”.

“La evidencia actual sugiere que los síntomas informados con mayor frecuencia en niños y adolescentes con afección post-covid-19 en comparación con los controles son fatiga, alteración del olfato (anosmia) y ansiedad. También se han reportado otros síntomas. Los síntomas generalmente tienen un impacto en el funcionamiento diario, como cambios en los hábitos alimenticios, la actividad física, el comportamiento, el rendimiento académico, las funciones sociales (interacciones con amigos, compañeros, familiares) y los hitos del desarrollo”.

El Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) estimó que para fines de 2021, 145 millones de personas habían desarrollado covid persistente (3,7% de las personas infectadas con SARS-CoV-2), de las que el 15,1% (22 millones) tenían síntomas persistentes a los 12 meses después del inicio de la infección.