Ese llamamiento de urgencia describe la situación sanitaria en los dos países después del desastre humanitario, las principales amenazas para la salud, la respuesta de la OMS desde los terremotos y las prioridades para abordar los impactos en la salud en ambos países.

Además, incluye detalles de las prioridades de respuesta de la OMS para apoyar a las poblaciones afectadas, junto con las necesidades de financiación para abordar las necesidades sanitarias inmediatas y urgentes por zona y en general. Estas necesidades evolucionan en función de las evaluaciones de daños en curso.

La respuesta de la OMS incluye el envío de medicamentos vitales y otros suministros médicos; la activación de su Red de Equipos Médicos de Emergencia para proporcionar servicios y suministros de salud esenciales para atender a los necesitados; el enlace con equipos de vigilancia de enfermedades y de respuesta rápida para garantizar la vigilancia y detección continuas de enfermedades transmitidas por el agua, infecciosas y respiratorias; así como la preparación para cualquier brote y el apoyo a la salud mental y la respuesta psicosocial.