Por ello, y sólo a raíz del conocimiento de un supuesto delito, el Colegio de Médicos de Barcelona ha emprendido las actuaciones recogidas en su marco de competencias "y en defensa siempre de la seguridad de los pacientes y la dignidad de la profesión médica, de acuerdo con la legalidad vigente y las normas éticas que rigen el ejercicio de la medicina", continúa la OMC.

Tal como han manifestado los responsables de este Colegio, "es necesario recordar la necesidad de respetar aquello que tenemos en común en un Estado de Derecho y que hace posible la convivencia: la presunción de inocencia, los límites de la libertad de expresión y el respeto a las decisiones judiciales, hasta ahora protegidas en este caso por el secreto de sumario", finaliza la Organización Médica Colegial.