Feliu afirmó que desde el momento que se dio cuenta de que estaba libre le pasaron muchas cosas que, aseguró, no podía decir. También aseguró que muchas de las situaciones que había paado mientras estuvo secuestrada creía que era más conveniente no manifestarlas públicamente, para que no se pudieran repetir en otros secuestros.

El abogado y portavoz de la familia, Joan Capdevila, reiteró, en declaraciones a Servimedia, que la familia Feliu no había pagado ningún rescate, aunque durante el tiempo que duró el secuestro de María Angels Feliu se hablaron de cifras que oscilaban entre los 25 y 250 millones de pesetas.

Transcurridas unas doce horas desde la liberación de Maria Angel Feliu no se ha podido esclarecer ningún punto más sobre el secuestro debido al nuevo secreto sumarial decretado por el juez Santiago Pinsach, quien lleva las diligencias del caso.

Maria Angels Feliu manifestó esta mañana que durante su cautiverio leyó algún libro, hizo crucigramas y estuvo constantemente al día de todo lo que pasaba en relación a su secuestro, porque disponía de una radio. La farmacéutica dijo también que lo que más echaba en falta era la presencia de sus tres hijos, Franc, Maria Angls y David, a quienes tiene que empezar a conocer de nuevo por su larga ausencia, la de su marido, Francisco Pérez y la de sus padres y hermanos.

María Angels Feliu apareció esta mañana en una gasolinera cerca de la ciudad de Granollers. El empleado del surtidor se puso en contacto con la Guardia Civil tras comprobar que, efectivamente, se trataba de la farmacéutica de Olot. El hombre desconfió en un principio por el aspecto que presentaba Maria Angels, pero los anillos y el reloj de oro que llevaba l hicieron pensar que se trataba realmente de la farmacéutica secuestrada.

La familia tiene previsto hacer una conferencia de prensa en los próximos días, cuando la farmacéutica haya descansado de su largo cautiverio y se puedan dar mas datos sobre el mismo, con la autorización del juez Santiago Pinsach.