OLIVENCIA: "NOSOTROS NO HEMOS PROMETIDO EL MANA NI EL PARAISO. TAMPOCO UNA EXPOSICION UNIVERSAL PUEDE CONSEGUIRLO"

MADRID
SERVIMEDIA

"Nosotros no hemos prometido el maná ni el paraíso. Tampoco una exposición universal puede conseguirlo", dice Manuel Olivencia,comisario general de la Exposición Universal de Sevilla en una entrevista que publica "Pabellón de España", la revista mensual que edita la sección expañola de la muestra sevillana, en su último número.

"Hemos dicho", agrega el comisario general, "que Expo-92 es una gran ocasión que deben aprovechar legítimamente, tanto el sector público como el privado, y cuyos resultados podrían ser beneficiosos".

En la misma entrevista, Manuel Olivencia asegura que la Expo-92 servirá seguramente para reforzar a política exterior del Gobierno español, que considera bien orientada, porque responde a un principio de universalidad de relaciones con todos los países del mundo.

"Nos sentimos muy orgullosos", resaltó, "de la respuesta, de que haya 110 países en nuestra lista de peticiones y 23 organizaciones internacionales".

Después de indicar que la crisis del Golfo Pérsico retrasó los trabajos preparatorios de muchas naciones e introdujo, además, un factor de incertidumbre económica, Olivencia anuncia queel Gobierno está dispuesto a ayudar a los países del Magreb, para que puedan estar dignamente representados en la muestra sevillana.

En cuanto a los estados árabes, señala que las únicas incógnitas siguen siendo Irak, los Emiratos Arabes Unidos, Libia y Siria, en tanto que Kuwait, Omán y Arabia Saudí tienen asegurada su representación.

El Gobierno israelí, por su parte, parece haber reconsiderado la posición inicial y ahora se presenta dispuesto a participar, aunque "haciendo un gran esfuerzo".LA AYUDA A LOS IBEROAMERICANOS

Según Olivencia, uno de los objetivos que más acarician los organizadores es que Sevilla cuente con una representación de toda la América continental e insular, a pesar de las dificultades económicas, de pura subsistencia, que afectan a algunos de esas naciones.

Por eso, España les ha ofrecido a todos una fórmula para exonerarles de la carga de construir y demoler sus propios pabellones; una solución cuyo exponente máximo es un edificio, propiedad de la Sociedad Esttal organizadora, que se conoce ya como Plaza de América.

Un conjunto arquitectónico en el que, hasta la fecha, la sociedad ha invertido unos tres mil millones de pesetas, y en el que los participantes conservarán la individualidad y la autonomía.

La iniciativa pretende evitar la imagen de "una América a dos velocidades": la rápida, que representan Estados Unidos y Canadá, y la retrasada y problemática, la del sur.

"Hemos querido hacer un trabajo primoroso", matizó Olivencia, "porque no se tataba sólo de facilitar, sino de realzar la presencia de Iberoamérica" en la Expo-92. El comisario considera que el complejo de Plaza de América "va ser el de mayor interés, por extensión, calidad, etc.".

En su opinión, los plazos previstos para las obras se están cumpliendo con precisión, aunque reconoce que "respecto a las comunidades autónomas, hemos detectado ciertos retrasos que se recuperarán, porque no hay grandes problemas técnicos".

LAS DIFERENCIAS CON EL 29

Frente a la grave situaciónde conflicto que precipitó la Exposición del 29, cuya deuda global los sevillanos estuvieron pagando con un recargo en las contribuciones hasta los años 70, Olivencia cree que en la presente situación "hemos invertido el signo".

"Ahora fluye una inversión extraordinaria a Sevilla", destacó el comisario general de la Expo'92, para agregar que "en lugar de cargas fiscales, hay una ley de beneficios fiscales no sólo aplicables a Sevilla o al territorio de la exposición, sino, en general, para todos los panes que sean de ayuda a la tarea organizativa".

A su juicio, será posible conseguir unos resultados económicos equilibrados, para lo que han potenciado el interés del sector empresarial y privado.

Según Olivencia, los ingresos por patrocinio superan el 40 por ciento y los de taquilla el 30 por ciento. Ambas partidas pueden representar un 80 por ciento del presupuesto por ingresos, en tanto que el resto, el 20 por ciento, queda en la valoración de los activos que la Sociedad Estatal ha creado com infraestructura permanente.

(SERVIMEDIA)
08 Jul 1991