Olarte se había mostrado reticente en un primer momento a desempeñar este pueto, debido a que ya fue presidente del Gobierno canario, y por su actual protagonismo en el Congreso de los Diputados, donde ha participado en la redacción de numerosas leyes, sobre todo la reforma del Código Penal, y en la Comisión de Secretos Oficiales.

Finalmente, las presiones de sus compañeros de partido y de los "poderes fácticos" de Canarias, como él mismo llegó a señalar, le han convencido para que desempeñase funciones de vicepresidente.

La principal misión del líder nacionalista al frene de la vicepresidencia se centrará en sacar adelante las cuestiones pendientes entre las islas y el Estado, a través de una comisión que él preside.

Manuel Hermoso, presidente del Ejecutivo en el que estará integrado Olarte, ha asegurado que la decisión del actual portavoz en el Congreso es una buena noticia, y que la valora de forma positiva.

El nuevo Gobierno nacionalista canario se constituirá a mediados de julio con el apoyo del Partido Popular, que permanecerá en la oposición y sin participr directamente en el Ejecutivo hasta que haya elecciones generales. Si José María Aznar llega al Palacio de La Moncloa, los populares intervendrán probablemente en el Gobierno canario con cuatro consejerías.