Con esta doble condena, Olabarría quería expresar tanto su rechazo por la decisión del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de ordenar prisión sin fianza para la alcaldesa de Mondragón por colaboración con banda armada y desobediencia, como los atentados de esta madrugada.

Tras rechazar la colocación de los dos artefactos "en la víspera del Día de los Trabajadores", condenó "la detención y encarcelamiento de la alcaldesa de Arrasate" por considerar que es fruto de "actuaciones judiciales arbitrarias" que, "no solo no fortalecen el Estado de Derecho sino que debilitan la lucha terrorista y generan aliento a los violentos".

El diputado peneuvista hizo "una invocación de carácter general" porque es, a su juicio, "la hora de la política con mayúsculas" y "esta espiral de acción-reacción sólo nos conduce al abismo a todos los ciudadanos y ciudadanas vascas. Es la hora de que nos sentemos todos a hablar para acabar con una situación que resulta insoportable para los ciudadanos".