La compañía se diferencia de cualquier otro operador en el tipo de red y tecnología utilizada (IP), "la más avanzada hasta el momento por sus posibilidades y coste", indica la nota.

El objetiv de la compañía es convertirse en un operador global de Internet, aunque el servicio de voz aparece dentro de su oferta.

En llamadas provinciales e interprovinciales, Ola Internet ofrece un precio único mensual de 6.000 pesetas, sin límites horarios.

Para las conexiones internacionales o de teléfono fijo a móvil el nuevo operador ofrece un producto denominado Bono Ola, que mediante una cantidad fija mensual permite llamadas a todo el mundo, con un descuento medio que puede alcanzar el 85 por cieno respecto a la oferta del resto de los operadores del mercado español.

Ola Internet, añade el comunicado, ofrece una velocidad de interconexión a Internet siete veces superior a la media del sector, tanto para empresas como a particulares.

Se dirige, en una primera fase, al mercado de pequeñas y medianas empresas, donde prevé captar más de 50.000 clientes en el plazo de un año. La compañía dará servicio a usuarios residenciales a principios del año 2000, con el objetivo de superar los 100.000 abnados durante el primer año.

Entre los accionistas de Ola Internet figuran Inversiones Ibersuizas, Espiga Capital, GB Balboa, Prensa Regional, Familia Rodes, GBS Finanzas y un grupo de directivos e inversores particulares. A medio plazo, la estrategia de la empresa es expansionarse por otros países de la Unión Europea y constituir una red de operadores de IP.