Por su parte, las piscifactorías de agua dulce, fundamentalmente trucherías, no están siendo muy afectdas por el calor, pese a que los ríos llevan menos caudal, lo que obliga a las explotaciones a reforzar las medidas de vigilancia sanitaria.

Para el gerente de Apromar, el calor afecta a los peces "de manera positiva, ya que son animales de sangre fría que con 2 o 3 grados más de temperatura corporal consiguen crecen mejor y más rápido".

Además, según Ojeda, "el mar no se ve tan afectada por el aumento de la temperatura como los ríos, ya que le cuesta mucho cambiar de temperatura. Las especies qu cultivamos nosotros: rodaballo (por Galicia y la cornisa cantábrica) y dorada y lubina (por la costa mediterránea, andaluza y las Islas Canarias) no tienen problemas".

La acuicultura de mar es una actividad que crece de año en año. Para 2003 se prevé una producción de 12.000 toneladas de dorada (1.000 más que en el mismo periodo del año anterior), 5.000 toneladas de rodaballo (1.000 más que en 2002) y 5.000 toneladas de lubina (1.800 más que el año anterior).

INVIERNO

"Nosotros críamos a los pces directamente en el mar o en la costa en tanques y lo que sí nos afecta es cuando se enfría el agua del mar, ya que los peces no crecen. Por tanto, un invierno más frío de lo normal repercute negativamente en nuestras especies", indicó Ojeda.

Por su parte, para el gerente de la Organización de Productores Piscícolas (OPP), Raúl Rodríguez, el calor del verano no les está afectando, ya que "al ser agua fluyente de cabeceras de cuenca, que es donde están las piscifactorías, no se produce un cambio sigificativo de temperatura".

"No hemos tenido problemas de mortandad y la estimación para este año es muy parecida a la del año pasado. Nuestra previsión es producir 36.000 toneladas de pescado, fundamentalmente trucha, y también tenca, anguila, carpa y salmón", señaló hoy Rodríguez a Servimedia.

Para el gerente de la OPP, "lo que sí nos preocupa son las lluvias torrenciales, que pueden desestabilizar nuestra producción".

En cambio, fuentes de una piscifactoría de la provincia de Segovia expliaron hoy a Servimedia que para el pez de agua dulce, como la trucha, "en esta época del año hay menos agua y está más caliente, con lo que las enfermedades se reproducen" y es necesario "dar a los peces tratamientos de forma continua".